Origen de nuestra Cruz de hermano

La cruz de madera con su cordón verde y negro que nos identifica como señal de pertenencia a la hermandad de la Vera Cruz, se incorporó a nuestra historia hace poco más de cincuenta años.

Más concretamente la primera vez que alguien solicita que nos identifiquemos con esta cruz y cordón fue en un cabildo celebrado el 27 de febrero de 1.962, siendo Hermano Mayor D. Fernando Fernández y lo hizo el que era su Teniente de Hermano Mayor,  D. Antonio Castro.

Propuso al cabildo la necesidad de que los hermanos de la Vera Cruz se identificasen con una “cruz sencilla” al modo que el resto de cofradías hacía con sus medallas.

Se tomó nota y en el cabildo que se celebró el 3 de Agosto de ese mismo año el que era Mayordomo primero, D. Juan Collantes, presentó una muestra “manifestándole los señores asistentes al cabildo que no era del gusto de todos algunos detalles (por ejemplo gustaba más el cordón verde solo, y otra parte de la junta quería algo más parecido a un escapulario)..” y por lo tanto que el mencionado mayordomo hiciese las necesarias gestiones para traer un nuevo proyecto.

En el cabildo que se celebró el día 24 de octubre el que era Fiscal de la Junta, D.Antonio Soto , manifestó “que se habían cumplido todos los acuerdos anteriores y que SOLO faltaba el de la cruz escapulario para los hermanos…”.

Analizadas las actas de los cabildos posteriores se puede concluir que en ningún momento se presentó proyecto alternativo .

Esta propuesta del que era Mayordomo primero por aquel entonces, si bien contaba con un importante grupo de seguidores dentro de la entonces Junta de Gobierno, también tenía sus detractores o al menos los que pensaban en otras alternativas.

Tuvo que pasar un año para que ocurriese algo que fue definitivo en la realidad que es hoy nuestra cruz con el cordón verde y negro. En el  “cabildo de salida” celebrado el 16 de Marzo de 1.963, de acuerdo con el Diputado Mayor de Gobierno, D.Juan Dunn, el mayordomo D.Juan Collantes manifestó que “ se han hecho unas cruces de madera con cordón verde y negro para llevarlas los hermanos nazarenos, las cuales se venderán al precio de VEINTE pesetas, no siendo este año obligatorias por no estar aprobadas por cabildo general”.

Es decir eran cruces para salir solo de nazareno. Se salvaba así la solicitud del cabildo de oficiales y la daban a conocer a todos los hermanos.

Estas primeras cruces fueron hechas en pasta de madera con un molde que le daba una forma arbórea y que aún continúan viéndose colgadas del cuello de algún hermano antiguo. Las realizó el padre del que fuese Hermano Mayor de esta corporación, D. Miguel González.

Con esto se daba por saldada las dudas, discrepancias etc.. sobre el modelo de insignia y el Sr. Collantes, apoyado por el Sr. Dunn, dio por hecho su proyecto, no se presentó ninguno nuevo y hasta hoy que nos acompaña nuestra pequeña cruz de madera con su cordón verde y negro, que en algún momento fue solo verde.

Así ocurrió.