
Señor, te encomendamos el alma de todos los fallecidos en el atentado terrorista de Barcelona y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no les niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
Reconócelas, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.
Llena, Señor, de alegría sus almas en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados.
Amén