La Propiedad Y Uso De La Capilla Del Dulce Nombre De Jesús Desde 1.837.

Aunque existen datos históricos de la propiedad y ocupación de todo el complejo formado por los baños de la Reina Mora, transformados en convento del que formaba parte la capilla del Dulce Nombre de Jesús, por las lagunas de datos que hay en algunos periodos y las diferencias entre distintos autores que también se dan,  voy a partir en este artículo de una fecha concreta,  el 12 de Mayo de 1.837.

En esa fecha nuestra capilla formaba parte del convento de la comunidad de clausura de las Madres Agustinas que tres siglos antes  (1.551) se establecieron con el fin de crear una casa de acogida de “mujeres arrepentidas”. (Ortíz de Zúñiga y Alonso Morgado).

A lo largo de estos tres siglos esta comunidad de Madres Agustinas continuó con la propiedad del convento, aunque poco a poco fue entrando en decadencia.

Con el decreto de desamortización de Méndizabal (12/05/1837) la propiedad se la exclaustraron a estas monjas,  trasladándose por tal motivo al convento de San Leandro, perteneciente a la misma comunidad.(Álvarez Benavides).

El edifico de los baños se destina entonces a casa de vecinos, excepto la capilla que continuó abierta al culto hasta que fue clausurada por las Juntas Revolucionarias en 1.868.

La capilla permanece cerrada hasta 1.870.

El Estado le vende la capilla del Dulce Nombre de Jesús a  Dª María Jesús del Amor Pérez de León y Diote  en el mes de diciembre de 1.869 por la cantidad de 100.000 ptas. Tiene una superficie de 416 mts. según escrituras. Existía registrada una hipoteca que grababa la finca a favor de la “Nación” pero en el acto de la escritura de compra-venta se declara exenta del pago de la misma a la compradora.

Dª María Jesús del Amor era hija de D. José Pérez de León, devotísimo del Señor del Amor y mayordomo de la hermandad durante más de cuarenta años y Dª María de los Dolores de Diote y Alvarez  que al igual que su hija fue camarera de la Virgen del Socorro.

Estaba destinada a ser sede de la Hermandad del Amor que había tenido que marcharse en Octubre de 1.868 del desaparecido convento de San Miguel (donde están los sindicatos en la plaza del Duque) por cierre y derribo del mismo por las Juntas Revolucionarias que tomaron la ciudad. De allí fueron conducidas las imágenes de la hermandad al propio domicilio de Dª Maria Jesús de Amor Pérez de León, hasta el 24 de Febrero de 1.869  que se trasladan a la Iglesia de Ntra. Sra. de Consolación en el extinguido convento de Padres Terceros, pero que por su situación retirada no era la sede más propia.

Se encargan unas obras que afectan al retablo del altar mayor para acondicionarlo a la imagen que iba a ser expuesta el culto en ese lugar y así se amplía el camarín central y al parecer también se reestructura la calle central del mismo. Según Benjamín Domínguez (ldo. en Bellas Artes y conservador-restaurador) el camerín pudo estar protegido anteriormente con un cristal haciendo un efecto de hornacina .La hermandad del Amor se traslada a la capilla del Dulce Nombre de Jesús el día 11 de  Marzo de 1.870 y permanece allí hasta principios de 1.905 ya que el uno de abril de este año, domingo de ramos,  ya salió procesionalmente de su nueva sede en la parroquia de San Pedro.

Antes, solo salió procesionalmente en este periodo desde el año 1.900 y lo hacía desde San Gregorio porque los pasos no cabían por la puerta de la capilla. Ese motivo, el fallecimiento de Dª María del Amor el 26/12/1901 y la negativa de sus herederos (sus sobrinos D.Manuel, D.Roque, D.Luis y D. José Gómez de la Lama y Pérez de León) a realizar obras,  fue lo que condujo a esta hermandad a abandonar la capilla y establecerse en San Pedro primero y pocos años después en Santa Catalina donde llegó a adquirir capilla propia.

Después la capilla permaneció cerrada  hasta el año 1.901 en que los frailes dominicos se hacen cargo de esta capilla y están en ella hasta finales de 1.936 . Esta Orden fue desamortizada y exclaustrada en 1.835 y tuvieron que abandonar el templo de San Jacinto y no volvieron a Sevilla a instalarse en el mismo templo hasta el año 1.909.

Durante un par de años permanece nuevamente cerrada y es a mediados de  1938 cuando la ONCE que tenía su sede en la calle Martínez Montañés la que se establece en la capilla por mediación de su capellán, el canónigo D. Antonio Máñez Jerez, que a su vez tenía buenas relaciones con algunos de los herederos de Dª María Jesús del Amor, y lo hacen mediante un contrato de alquiler con la propiedad.  Instalan en las naves altas las “escuelas de lazarillos” de niños y niñas y trasladan al modificado camarín del altar mayor una imagen de Santa Lucía patrona de la organización (¿San Juan Evangelista de Juan Bautista Vázquez “El Viejo”, escultor y tallista del Altar Mayor?).

Esta imagen de Santa Lucía fué sustituida al poco tiempo por otra que permaneció en el camerín del Altar Mayor hasta que la ONCE rescindió el contrato de alquiler de la capilla en el año 1.963 y se marchó a su nueva sede de la calle Cardenal Cisneros.

La imagen se la llevaron con ellos y quedó instalada en la sala de reuniones, que los domingos para la misa de 13.00h. se convertía en capilla.La anterior imagen de Santa Lucía si que permaneció en la capilla por pertenecer a la propiedad, y e la que ha llegado hasta nuestros días.

 Un 2 de Noviembre de 1.942 bastante lluvioso la hermandad se traslada desde la Iglesia de San Alberto (dónde llevaba languideciendo prácticamente un siglo ) a nuestra capilla, asimismo por intercesión con la propiedad y con la propia ONCE de D. Antonio Máñez canónigo de la S.I.C. y amigo personal de D.José Sebastián y Bandarán, principal valedor y avalista del grupo de jóvenes que reactivaron esta primitiva cofradía . Permanecemos juntos con la ONCE hasta el año 1.963 en el que las relaciones de las dos entidades fueron muy fluidas  y el Stmo. Cristo como he dicho anteriormente se instala en la nave lateral del Evangelio.

Como anécdota y aunque ya lo he contado en otro artículo publicado en la sección “así ocurrió” de nuestra web, esa noche del 2/11/42 nuestro crucificado permaneció en besapiés toda la madrugada, y fueron muchos los sevillanos que se acercaron a la capilla a venerarlo.

No obstante se puede afirmar que durante esos años de convivencia con la ONCE  nuestra permanencia en la capilla fue en estado de precario claramente , como demuestran varios hechos que he podido constatar. En primer lugar que nuestro Titular permaneciera en un altar lateral mientras Santa Lucía ocupaba el camerín del Altar Mayor. Después el hecho de que en la contabilidad de la hermandad de la época no figure ninguna salida de pagos de compensación a la ONCE por compartir la capilla. Sin embargo si consta en las actas que para el nombramiento o cese de un capiller, el Hermano Mayor tuviese que recurrir a la aceptación del Delegado Regional de la ONCE.

A partir de ese momento nuestra capilla solo se cierra para las obras de consolidación y restauración que se realizan en los primeros años de los setenta (1970/1975) y posteriormente durante algunos meses del año 2006, en los que en ambas ocasiones nos trasladamos al convento de Santa Rosalía en la calle Cardenal Spínola.

En el año 1.978, y por donación que recibimos de los herederos de Dª María Jesús del Amor (en concreto de su nieta Dª María Luisa Gómez de la Lama y Álvarez) pasamos a ser propietarios de la capilla aunque de hecho ya estuviésemos ejerciendo desde el año 1.963 en que nos hicimos cargo de todos los gastos de mantenimiento, mejoras, restauración del patrimonio, etc..

El Hermano Mayor era Manuel Haro Ramos, y la clave estuvo en la gestión realizada en Madrid por nuestros hermanos Antonio de Castro García y Francisco Gordillo Sánchez (en su casa fue la primera reunión) junto al Teniente de Hermano Mayor, Javier Fal-Conde Macías y la colaboración inestimable de Antonio Soto Cartaya que era quien con el citado Antonio de Castro permanecían en contacto con algunas herederos de Dª María de Jesús del Amor en concreto con Dª Sonsoles Mariatégui y sirvió de intermediario.

Es por ello que deseo compartir con mis hermanos en la Vera Cruz mis conocimientos sobre este asunto en concreto y dar respuesta a algunas preguntas que sobre ello me han realizado en algunas ocasiones los mismos hermanos.

Y así ocurrió