Juan José Asenjo Pelegrina y la Vera Cruz

Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina llegó a Sevilla el 17 de enero de 2009 para tomar posesión como arzobispo coadjutor de Sevilla, pasando a ser el pastor de la iglesia de la Archidiócesis durante 12 años. Ya en noviembre de 2008 fue nombrado como sucesor del cardenal arzobispo fray Carlos Amigo Vallejo.

El 2 de febrero de 2009 del mismo año fue su primera toma de contacto con las cofradías, en concreto acudió a la hermandad de la Candelaria para presidir la función solemne del día de la festividad litúrgica de la dolorosa de San Nicolás.

A lo largo del mandato que está a punto de finalizar, grandes hitos en la iglesias y las cofradías como las Jornadas Mundiales de la Juventud, cuatro coronaciones canónicas de la capital, el sexto centenario de la Esperanza de Triana, la canonización de Madre María de la Purísima, el Año de la Misericordia o la pandemia del Covid-19.

Uno de los más destacados fue la imposición de las tres hermandades que aún no permitían que las mujeres salieran de nazarenas: la Quinta Angustia, el Silencio y el Santo Entierro, más el Santo Entierro de Dos Hermanas, dando carpetazo a uno de los asuntos que más dio que hablar en aquella época y que la Vera Cruz es pionera. Una década ya se ha cumplido de aquel decreto y en 2022 se cumplirá el veinticinco aniversario de que las primeras mujeres portarán el hábito de nazareno de manera oficial en la Semana Santa de Sevilla en la Vera Cruz.

En 2013, el 17 de febrero, ocurrió uno de los grandes acontecimientos de la historia de las cofradías, enmarcado en el Año de la Fe. El arzobispo organizó un vía crucis con catorce imágenes de la Semana Santa, que finalmente no salieron a causa de la lluvia. En sustitución, el acto lo presidió el Lignum Crucis de la Vera Cruz, mientras que las estaciones eran rezadas con la Santa Cruz de Jerusalén del Silencio por el interior de la Catedral. Previamente se trasladó la reliquia desde la capilla Real, donde recibió culto a lo largo del fin de semana, en concreto a los pies de la patrona de Sevilla y la Archidiócesis, la Virgen de los Reyes, para llegar hasta el altar del Jubileo, donde finalmente se instaló este montaje que en un principio iba a ir situado en la plaza Virgen de los Reyes.

Al término del rezo, Juan José Asenjo Pelegrina dio la bendición a los presentes con la reliquia más significativa de la Semana Santa de Sevilla, llegando a ser portada de algunos periódicos al día siguiente. Seguidamente se realizó el traslado a la capilla Real.

Además de ello, también ofició en 2018 la eucaristía en el altar del jubileo de la Catedral de la convivencia de las hermandades de la Vera Cruz de España, siendo la de Sevilla la que volvía a organizar este importante acto al cumplirse el 50 aniversario de la confraternidad. El Lignum Crucis de la institución salió en procesión desde la capilla del Dulce Nombre de Jesús a la Catedral, rememorando de algún modo a aquella realizada en 1998 con motivo del 550 aniversario de la hermandad.

Por otro lado, ha acudido cada Lunes Santo a la capilla del Dulce Nombre de Jesús, ha presidido alguna función, ha sido recibido por esta hermandad cada vez que ha llevado a cabo una importante obra de acción social, mientras que siempre dijo que la hermandad de la Vera Cruz de Sevilla es un modelo a seguir en las cofradías. 

El pasado Lunes Santo, el 29 de marzo, una jornada atípica porque el Covid-19 ha impedido por segundo año consecutivo la suspensión de las estaciones de penitencia de las cofradías a la Catedral, acudió por última vez como arzobispo de Sevilla a la hermandad, rezando ante los titulares que se encontraban en el altar mayor de una manera inédita, ofreciendo una estampa que recuerda a la pintura que Herrera el Viejo realizó para un antiguo libro de reglas de la corporación.

Sirvan estas líneas para agradecer a Juan José Asenjo Pelegrina estos años al servicio de la iglesia diocesana de Sevilla.

Paz y bien.

Portada del 18 de febrero de 2013 de ABC de Sevilla