El día 22 de Septiembre de 1968, siendo Hermano Mayor de nuestra hermandad D.Antonio Soto Cartaya, se celebró la I Asamblea de Hermandades de la Vera-Cruz que dio lugar a la constitución de la Confraternidad que hoy conocemos.
Tuvo un trabajo preliminar muy minucioso y perfectamente ordenado por una Comisión organizadora compuesta en sus cargos de Presidencia, Secretaría y Tesorería por la hermandad de Sevilla (Antonio Soto Cartaya, Javier Fal-Conde y Juan Collantes), siendo vocales de la misma representantes de las hermandades de Huelva, Dos Hermanas, Rota, San Fernando y Burguillos del Cerro.
Como parte de los trabajos previos el Director Espiritual de la hermandad de Sevilla, D D. José Sebastián y Bandarán envió en el mes de junio de dicho año una carta a todos los párrocos de la diócesis (entonces comprendía Sevilla y Huelva) donde anunciaba la asamblea y su objetivo y le acompañaba de un cuestionario para que se lo devolviesen relleno con los datos de posibles hermandades de Vera Cruz que hubiesen en esas parroquias.
Hubo visitas previas por parte de la comisión al obispo de Huelva, Monseñor Garcia Lahiguera, al cardenal de la Archidiócesis, Monseñor Bueno Monreal y al alcalde de Sevilla, señor Moreno de la Cova, a los que anticiparon tanto el programa de actos como las intenciones de la Asamblea.
Se comenzó con la Santa Misa oficiada por el propio Dr. Bueno Monreal a quien acompañó en el altar D. José Sebastián y Bandarán, el director espiritual de la hermandad de Huelva D.José García González, nuestro hermano y párroco de San Antonio María Claret D.Antonio Cano y el Superior de San Buenaventura, Fray Ignacio Sáenz.
Después de la misa, todos los asambleístas se trasladaron a la catedral para cantar una Salve a la Virgen de los Reyes y a continuación visitar el Museo de las Cofradías, recibidos por su director D. José Luis de la Rosa que explicó los detalles de la misma.
De allí pasaron a la comida que se celebró en el Hotel Niza.
Ya por la tarde se tuvo la reunión en nuestra capilla donde se trataron los puntos del orden del día previstos.
Se terminó con el acto piadoso del Via-Crucis presidido por el recién estrenado relicario de plata donado ese mismo año en los días previos a la Semana Santa por S.A.R. Don Carlos Hugo de Borbón, al igual que la Reliquia de la Santa Vera-Cruz, en este caso donada a la hermandad por su Director Espiritual, D. José Sebastián y Bandarán, también ese mismo año.
Asistieron al acto unos doscientos cruceros en representación de veintisiete hermandades.
Acompaño a este artículo documentos escaneados de esta efemérides donde se puede contemplar por un lado el programa de actos que se editó, un artículo en el boletín de las cofradías con foto del cardenal Bueno Monreal presidiendo la Eucaristía, y recortes de prensa publicados en varios diarios sevillanos incluida la portada de la desaparecida Hoja del Lunes del día siguiente donde se refieran al Hermano Mayor como “señor Cartaya”.
Os propongo que leáis con atención los puntos “f” y “g” de los fines con los que se crea la Confraternidad de Hermandades de la Vera Cruz que son muy interesantes y nos harán reflexionar si lo estamos haciendo como ahí se manifiesta. Estan reflejados en el artículo del Boletin de las Cofradías que encabeza este trabajo.
Por último se propuso para la organización de la Confraternidad, la creación de una comisión compuesta por seis representantes de las hermandades presentes con la misión de redactar los estatutos, determinar la forma de obtener fondos, fijar fecha de la próxima Asamblea dentro de los seis meses siguientes a ese acto.
Y esto así ocurrió por obra y gracia de nuestros hermanos predecesores que se preocuparon y trabajaron duramente para que todo saliera como realmente salió con una Confraternidad en ciernes que durante ya casi setenta años ha unido sentimientos y devoción por todo el mundo en torno a la Vera Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, llegando a ser la devoción más extendida de todas cuantas existen.
A todos Paz y Bien.