Durante muchos años he venido escuchando que entre los enseres de la hermandad que en Marzo de 1.911 deposito como secretario D.Candido Blasco Ramos, sobrino nieto de D. Matías Ramos Calonge y último Hermano Mayor conocido de la anterior etapa, fallecido en 1.870, había dos valiosas pinturas que hoy se encuentran en el Palacio Arzobispal, una de Herrera el Viejo titulada «La Virgen con las donadas» y otra de Murillo, titulada «La Inmaculada con Fray Juan de Quirós».
Me refiero a la obra de Herrera el Viejo para la hermandad de la Vera Cruz de Sevilla.
En una conferencia que con motivo de los actos fundacionales celebrados en 1.998 nos dio D.Mauricio Dominguez-Adame, en el convento de Santa Rosalía sobre «El Convento Casa Grande de San Francisco y la Vera Cruz» hizo referencia a que la hermandad le encargo a Francisco de Herrera en 1.614 una serie de DOCE cuadros sobre la historia de la Santísima Vera Cruz, destinados a decorar la amplísima capilla de la hermandad y las salas anexas.
En esa misma conferencia nos dice que es el Conde de Vizaña el que en su «Adicciones al Diccionario de los más ilustres profesores de las Bellas Artes de España de Cean Bermúdez » que se publica en 1.889, reseñara la serie según la había copiado del archivo de la hermandad.
De ellos diez se perdieron con la invasión francesa o la exclaustracion del convento Casa Grande.
Pero dos de los mismos se pudieron salvar y continuaron en poder de la hermandad.
Uno el que se deposito en el Palacio Arzobispal y que he mencionado anteriormente.
Y el otro es uno titulado «in hoc signo vincis» que formaba parte de los cuatro dedicados al Emperador Constantino y que representa como antes de entrar en combate con Magencio, vera iluminarse el cielo y una cruz con la inscripción que le da título.
La familia Ramos fue la que estuvo manteniendo viva nuestra hermandad y el culto a nuestros Titulares la mayor parte que permanecimos en San Alberto, al menos entre 1.870 y 1.926, año en le que se celebra la ultima reunión de hermanos en la casa familiar de estos señores para liquidar la cuenta de las partidas destinadas a intenciones de misas y cerrar los libros, recogido por Juan Carrero en sus Anales de la Cofradías, y que se encontraba en el número seis de la calle Chapineros, hoy sede del Colegio de Abogados.
Esta casa y gran parte de los numerosos bienes de esta familia fue heredado por el abogado D.Andrés Villacieros Ramos, como único heredero, que además falleció sin descendencia y todo su patrimonio lo repartió entre instituciones benéficas y una Fundación que se creó a su nombre y que tiene sede en el Colegio de Abogados.
En el año 1.960, D.Andres Villacieros Ramos, heredero de D.Matias Ramos Calonge, donó a la Santa Caridad el cuadro que Herrera el Viejo había pintado,por encargo de la Hermandad de la Vera Cruz «In hoc signo vincis» que se encuentra expuesto en el zaguán de dicha institución y que había estado en San Alberto junto con el otro Herrera y el Murillo que están el Palacio Arzobispal, y que desconocemos como había llegado hasta su poder, pero nos lo podemos imaginar.
Curiosamente la serie de Herrera el Viejo que el conde Vizaña había copiado del archivo de la hermandad, desapareció.
Por ello son tres los cuadros de la antigua hermandad repartidos por la ciudad y no dos como muchos podrían creer.
Y esto así ocurrió.
Jose de Cristobal Gonzalez.