Hoy celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Celebramos que Dios es familia, comunidad, relación y entrega mutuas. Y que el amor trinitario de Dios está en nostros y en nuestro corazón, de forma más expresa desde el momento en que somos bautizados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Celebramos un misterio que se puede experimentar íntima y personalmente, y a la vez experiencia que se comunica. Dios no se ha quedado en una soledad que hay que reverenciar desde lejos, sino que se ha hecho uno de nosotros en Jesús. El Padre nos da a su Hijo para que con Él y en Él sintamos el Espíritu de su amor que todo lo envuelve, todo lo renueva.
Celebrar la fiesta de la Santísima Trinidad es celebrar el amor de Dios que nos ama entrañablemente. Celebrar que Jesús da testimonio de ese amor inmenso y lo derrama en nuestros corazones. Celebrar que el Espíritu nos da la fuerza de amar.
Queridos hermanos, Paz y Bien.
Marcelino Manzano Vilches, pbro.
Director Espiritual.