Celebrada la Función Solemne a la Santa y Vera Cruz

lignun crucis     En el día de ayer, 14 de septiembre, tuvo lugar la celebración de la Función Solemne a la Santa y Vera Cruz con motivo de la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz. La Eucaristía estuvo presidida por el Rvdo. Manuel Roldán Roses, el cuál nos desarrolló cómo esta fiesta nos invita a «la Cruz de Cristo en su dimensión gloriosa, desde la perspectiva de Jesucristo Resucitado». Se trata, pues, de celebrar la victoria de Cristo en su entrega en la Cruz.

En palabras del D. Manuel, «el Himno de Filipenses nos ofrece teológicamente una visión global del itinerario vital de Jesús: desde su anonadamiento hasta su exaltación, y como nexo de unión, su muerte en la Cruz». La cruz es la expresión máxima del «hacerse nada» de Jesús. Por amor y sólo por amor se hace del todo solidario con los hombres, se identifica no con los poderosos y triunfadores, sino con los vencidos de la historia. Y se produce una paradoja, la mayor de la historia (son las «cosas» de Dios), la muerte de Cristo en la cruz llega a ser, a la vez, el momento de su ple na glorificación.

Para San Juan, la muerte de Cristo en la cruz es presentada como fuente de salvación y de vida. Es el momento de su «elevación», es decir de su victoria y glorificación. Aparece el verbo «creer» como la dimensión dinámica de la fe y la implicación activa del creyente en su relación con Cristo. Creer es la única actitud adecuada ante el misterio de Jesucristo crucificado. La consecuencia será tener vida eterna, vida divina. 

¿Y cómo miro yo la Cruz de Cristo? Debemos mirar la Cruz de Cristo como María. Este contemplar «mariano» de la Vera Cruz significa creer en la victoria del amor sobre el pecado y la muerte, asumir la seriedad del camino hacia la Pascua. También en nuestra vida hay momentos de cruz… Para que se conviertan en «verdaderos», hay que seguir a Cristo para llegar a su mismo destino. Él mismo nos ha invitado: «toma tu cruz». Y esto conlleva una confianza plena y filial en el Padre. Su voluntad es nuestra salvación y gloria. Toda nuestra ciencia consiste en saber esperar. Entonces comprenderemos bien que la cruz es la sonrisa de Dios en nuestra vida.

Paz y Bien.