6 de octubre de 2017

     Sobre la devoción de san Francisco a la Navidad, escribe Celano: «Con preferencia a las demás solemnidades, celebraba con inefable alegría la del nacimiento del niño Jesús; la llamaba fiesta de las fiestas, en la que Dios, hecho niño pequeñuelo, se crió a los pechos de madre humana. Representaba en su mente imágenes del niño, que besaba con avidez; y la compasión hacia el niño le hacía incluso balbucir palabras de ternura al modo de los niños» (2 Cel 199).