31 de agosto de 2017

     Dice san Francisco: -¿De qué puedes gloriarte, oh hombre? Pues, aunque fueras tan sutil y sabio que tuvieras toda la ciencia y supieras interpretar todo género de lenguas e investigar sutilmente las cosas celestiales, de ninguna de estas cosas puedes gloriarte; porque un solo demonio supo de las cosas celestiales y ahora sabe de las terrenas más que todos los hombres (Adm 5,4-6).