16 de septiembre de 2017

     Alabanzas del Dios altísimo que compuso san Francisco después de su estigmatización: «Tú eres santo, Señor Dios único, que haces maravillas… Tú eres belleza, mansedumbre; tú eres protector, custodio y defensor nuestro; tú eres fortaleza, refrigerio. Tú eres esperanza nuestra, fe nuestra, caridad nuestra, toda dulzura nuestra, vida eterna nuestra: Grande y admirable Señor, Dios omnipotente, misericordioso Salvador» (AlD 5-6).