14 de diciembre de 2017

     Dice santa Clara en su Testamento: -Si hemos entrado por el camino del Señor, guardémonos de apartarnos nunca en lo más mínimo de él por nuestra culpa e ignorancia, para que no hagamos injuria a tan gran Señor y a su Madre la Virgen y a nuestro bienaventurado padre Francisco, y a la Iglesia triunfante y también a la militante (TestCl 74-75).

SAN JUAN DE LA CRUZ, doctor de la Iglesia:

Nació en Fontiveros, provincia de Avila (España), hacia el año 1542 en el seno de una familia humilde. En su juventud sirvió a los enfermos en el hospital de Medina del Campo a la vez que estudiaba en el colegio de los jesuitas. En 1563 ingresó en la Orden del Carmen. Completó su formación en la Universidad de Salamanca y, ya sacerdote, se sintió atraído por los cartujos, pero, tras un encuentro casual con santa Teresa de Jesús, fue el primero de los frailes carmelitas que a partir de 1568 se declaró a favor de su reforma, por la que soportó innumerables sufrimientos y trabajos. Fue apóstol, a la vez que contemplativo, en particular de la pasión de Cristo, y escritor. Sus poesías son una cumbre literaria, y es un clásico de la mística. Como atestiguan sus escritos, ascendió a través de la noche oscura del alma al monte Carmelo, monte de Dios, buscando una vida escondida en Cristo y dejándose quemar por la llama viva del amor de Dios. Murió en Úbeda (Jaén) el 14 de diciembre de 1591.- Oración: Dios, Padre nuestro, que hiciste a tu presbítero san Juan de la Cruz modelo perfecto de negación de sí mismo y de amor a la cruz, ayúdanos a imitar su vida en la tierra para llegar a gozar de tu gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.